Marco Tulio Cicerón
_______________________________
Arpino,
106 a.C. – Roma 43 a.C. Abogado. Cuestor en Sicilia en el 75. Edil en
el 69. Pretor en el 66. Cónsul en el 63. Gobernador de Cilicia en el
51-50. Asesinado en el 44.
_______________________________
Vocabula Graeco-latina: Gracias por concedernos algo de tiempo Senador.
Cicerón:
De nada, de nada. Gracias a ustedes por traerme de vuelta, aunque sea
por un rato [se ríe]. Me agrada pasear, como cuando me retiraba a mi
villa de Túsculo unos días.
V.G.: ¿Se ha dado cuenta de que sus discursos siguen en vigor?
C: ¿A cuáles se refiere? ¿A los casos de corrupción?
V.G.: Sí, a esos mismos.
C:
Bueno, bueno. Verá, uno no quiere darse importancia, pero yo fui el
primero en procesar a un corrupto cuando nadie se atrevía. Concretamente
al Verraco.
V.G.: Se refiere a Verres, el famoso gobernador de Sicilia.
C: Verá,
en latín Verres es un apellido, pero ya sabe lo que me van a mí los
juegos de palabras, y como Verres también significa cerdo… pues no me
pude resistir.
Nota. Este blog no se hace responsable de las opiniones de sus entrevistados
|
V.G.: Ya veo.
C:
Pero a mí en realidad lo que me importaba era la salud de la República,
comprende, la estaban destruyendo entre todos. ___________________
“Llegué a cónsul siendo un homo novus y me convertí en el padre de la patria”
____________________
V.G.: Hablando de la República… ¿Conoció usted a Julio César?
C:
Sí lo conocí, sí. Era seis años menor que yo. Pero ustedes tienen una
gran fijación por un hombre que destruyó su país, oiga. Yo llegué a
cónsul siendo un homo novus en la política de Roma por aquellos tiempos
[se detiene] ¡qué tiempos, qué costumbres! [prosigue caminando] Y eso
tiene más mérito que matar a miles de galos y después a miles de
romanos.
V.G.:
Pero tengo entendido que usted tuvo sus dudas al elegir un bando
durante la guerra civil de César y Pompeyo. Al final se decantó por
Pompeyo. ¿Cómo fue eso?
C: Mire, de este tema no me gusta hablar, pero le voy a contestar. Es muy simple. Pompeyo fue escogido por el Senado.
V.G.: ¿Con eso quiere decir que usted eligió finalmente el bando de Pompeyo porque era pro senatorial?
|
C:
César era muy inteligente y competente, un poco libertino para mi gusto
y sobre todo ambicioso, pero de eso había mucho por aquel entonces.
César quería la revolución, ¿usted me entiende? ¡La ley es dura, pero es
la ley y hay que cumplirla! Sin embargo, cuando hablan las armas, las
leyes callan, ya me comprende.
V.G.:
Bueno, bueno. Tranquilícese. Hábleme ahora, brevemente si no le
importa, de su producción filosófica. ¿Cómo es que fue tan prolífica?
Usted era un hombre muy ocupado, ¿no fue así?
C:
Ciertamente, así fue. Pero esa pregunta me produce una inmensa
tristeza. La filosofía era mi único refugio de verdad. Me ayudó a
afrontar, en cierta manera, todos los malos momentos de mi vida hasta mi
muerte prematura. Pero, aparte de eso, intenté con todas mis fuerzas
que los romanos no les debiéramos nada a los griegos. Confío en que mis
escritos ayudaran a arrojar algo de luz entre tantísimas crueldades y
haya servido de algo.
V.G.: y… una última cosa senador, si me
permite preguntárselo.
C: adelante, pregúnteme sin miedo.
V.G.: De acuerdo ¿por qué es usted de
tendencia estoica? ¿No preferiría el hedonismo?
C: Verá joven, mi vida se ha caracterizado
siempre por el trabajo duro y la perseverancia, cosa que le recomiendo
encarecidamente, por cierto; por tanto, soy estoico, no me gusta la
ostentación, aunque también tengo algo de ecléctico [se sonríe].
V.G.: Aclarado.Gracias por atendernos, senador. STTL
|
Comentarios
Publicar un comentario